La constitución nos ampare...

Cada vez resulta más dificil educar a los niños...

Este video que os he insertado tiene una duración de unos 20 minutos.

En él un Juez del Tribunal de Menores hace una reflexión basada tanto en su experiencia en el tribunal como en la de padre de familia de dos adolescentes.




Me ha sorprendido gratamente y admiro la sencillez con la que nos describe como los niños, en muchos casos, tienen tomadas las riendas de la unidad familiar.

Conozco muchos casos en los que se cumple fielmente lo que explica pero dejo los ejemplos de manual de "supernani" para otra entrada de mi blog.

Saludos.

Carta a los Reyes Magos...

Por fin viene la Navidad. Tiempo de amor y alegria. De compartir y ser feliz.
De juntarse con la familia y los amigos y de recordar a los que ya no tenemos a nuestro lado. En Navidad la vida se hace muy dura para aquellos que estan solos, que no tienen recursos económicos o no se sienten queridos. La Navidad puede ser muy cruel.

Pero volvamos a sonreir. La Navidad es un tiempo mágico especialmente para los mas pequeños que esperan con ilusión poder colmarse de los regalos que los Reyes Magos o Papa Noel o el Tió (en Cataluña) les traerán.

Y ahí tenemos un problema los padres. Y no me refiero al económico sino al educativo.

Debemos conciliar los insaciables deseos de los más pequeños con la realidad y los valores educativos que consideramos válidos para poder formar a futuras personas emocionalmente maduras y respetuosas con el resto de la sociedad.

Pero eso es muy complicado. Los niños no vienen con un manual debajo del brazo y, en cualquier caso, en muchas ocasiones la información que los pequeños reciben del exterior les lleva a contradicciones que los padres no podemos explicar. Papa Noel y los Reyes Magos hacen cosas muy raras en la tele a veces (el año pasado competían en un anuncio por ser los preferidos de los expectadores y en otro anuncio se arrebataban los regalos).

Y hay otra dificultad añadida y es que parece que los niños son más listos (y digo listos) de lo que lo éramos nosotros de pequeños. El año pasado sin ir mas lejos mi segunda hija (que tenía entonces 6 años) me dijo que "Papa Noel era un despistado o un incompetente porque se había olvidado las pilas de todos los juguetes". Subsanar el error de Papa Noel el día 25 de diciembre me costó 42 Euros en pilas compradas en 3 gasolineras diferentes. Veremos este año...

Volviendo a la educación.

Resulta que ya es habitual que los niños "manden" en sus casas. Cuantas veces hemos visto niños tirados por el suelo con sus madres suplicantes y rojas como pimientos a su lado o niños de 4 ó 5 años "pegando" a sus padres porque no le compran un globo al salir del supermercado (después de haberles dejado abrir dos paquetes distintos de galletas y un cacaolat).

Yo acostumbro a ir con mis hijas a supermercado. Son 5 niñas. Es agotador.

Lo curioso es que tengo fama de "sargento" y supongo que es merecida. Cuando llego al super y nos bajamos del coche las pongo en fila y les recuerdo que no se puede pedir, tocar o coger cosas. Que sólo vamos a comprar lo que hay en la lista y que lo que no esté escrito no se comprará. Antes de salir de casa han pasado por el baño y han merendado para no darles motivos de queja. Al final, no obstante, les dejo que coman zanahorias o zumos como premio por cumplir con las normas. Las rutinas, los hábitos y las normas son mis aliados.

Es importante que sepamos que nos niños no pueden decidir porque no saben lo que les conviene. Tenemos que luchar con ellos cuando son pequeños. Inicialmente no importa que no sepan nombrar un color en tres idiomas o los numeros hasta el 10... lo que importa es que sepan comportarse o... en última instancia que sean obedientes. Nadie nace sabiendo y les tenemos que ayudar a convertirse en personas.

Y llega la Navidad. Y hay una lista que se entrega a los Reyes.

En esta lista cada año intento explicarles que deben ser sinceras y hacer balance de como se han portado durante el año. Deben pensar si merecen todo lo que piden... Deben ser prudentes...

Para mi sorpresa, este año, mi hija mayor (que cumplirá pronto 10 años) ha pedido sólo un par de cosas y ha añadido que desea que los niños pobres tengan regalos y que haya Paz en el mundo. Lo de los niños pobres (por lo menos unos cuantos) hemos decidido que podría tener arreglo ya que son afortunadas y tienen muchas cosas que pueden compartir con los demás. Lo de la Paz en el mundo... por desagracia no está en nuestras manos. Lo único que podemos hacer es intentar no andar luchando con los que nos rodean y dar ejemplo y enseñar a los pequeños el valor del respeto y la tolerancia. Ese respeto que empieza en uno mismo cuidándose, hablando correctamente y esforzándose día a día por hacer las cosas mejor. Ese respeto que nos da el sentido común de entender que en el mundo estamos todos... los demás y nosotros mismos.

Así que parece que empiezan a entenderlo. La semilla esta puesta.

Me resulta muy complicado explicarle a mis hijas como tienen que actuar o que pautas seguir cuando alguien les pega en el patio del cole. O cuando un niño les quita algo en el parque. Deben compartir... si... deben respetar... si... pero no a cualquier precio por encima de ellas mismas. Al fin y al cabo la vida también es dura y competitiva y en una oferta de empleo donde acuden 2500 personas no hay premios de consolación para los 2499 individuos que no superan el proceso de selección. Hay que luchar y trabajar con respeto a los demás. ¡Ahí es ná!

Ahora le pido yo a los Reyes que me ayuden y me den paciencia y sabiduría para poder continuar con la labor. Que me den la suficiente inteligencia para poder compartir con otras madres estos valores que nos permitan formar niños educados y respetuosos. Que den cordura y buenas ideas a los que están en contacto con nuestros pequeños para que no se contradigan y echen por tierra mi labor. A los Reyes les pido que los mayores seamos educados y demos buen ejemplo a nuestros hijos. Y les pido que nos den el valor y las fuerzas necesarias día a día para afrontar la educación de los "peques" porque el derecho a su educación es nuestra obligación y ahí los padres (y también los colegios...) somos los protagonistas ya que la educación empieza en casa con amor, respeto y perseverancia.

¡Feliz Navidad!